A tus pies, la zapatilla ideal
Te contamos los consejos de un deport贸logo a la hora de elegir el calzado adecuado para cada actividad y las caracter铆sticas de nuestros pies.
Al correr, saltar o simplemente caminar, se produce un impacto que ejerce su efecto sobre las articulaciones y estructuras del cuerpo. Si la pisada es la ideal no habrá problemas, sin embargo, cualquier deficiencia en la manera de pisar nos puede generar o agudizar trastornos de columna y hasta de hombro. Toda deficiencia en los pies se puede corregir eligiendo un calzado adecuado, especialmente cuando realizamos regularmente alguna actividad física que cíclicamente nos demande un esfuerzo corporal superior al habitual.
Para evitar lesiones es fundamental que, antes de comprar el calzado para la actividad que queramos realizar, consultemos con un profesional médico (traumatólogo o deportólogo) que pueda definir la forma en que pisamos, es decir, si es neutra o normal (el pie, al moverse, no se inclina ni para adentro ni para afuera, el tobillo es firme y el arco suele estar bien marcado) pronadora (cuando apoyamos con el borde interno, exageradamente) o supinadora (pisamos afirmándonos en el borde externo del pie).
Antes de comprar
El doctor Alejandro Lanari, deportólogo, fisiatra y nutricionista, nos da algunos consejos a aplicar a la hora de elegir la zapatilla ideal:
• Lo primero a observar: a lo largo de la vida, los pies, al igual que todas las estructuras, van cambiando. Por lo tanto periódicamente tienen que ser evaluados porque una alteración en pronación o supinación va a tener una consecuencia en todas las cadenas mecánicas del cuerpo.
• Si ya somos pronadores o supinadores y nos sometemos a un gran esfuerzo físico como un maratón o caminatas muy exigentes, estas alteraciones funcionales seguramente se profundizarán a lo largo de nuestra perfomance.
• Tanto la pronación como la supinación no son universales, por lo tanto, el calzado, de distintas marcas, que se vende con estas correcciones, no siempre es el adecuado.
• Es importante consultar al médico y realizar un estudio biomecánico de marcha, una baropodometría o examen computarizado de marcha (reemplaza y supera a la pedigrafía, un estudio estático).
• La baropodometría consiste en colocar una computadora dentro del zapato para ver qué pasa con el pie durante la marcha o en una carrera. El resultado de este estudio nos indicará cuáles son los puntos de híper apoyo, y cómo se comporta la extremidad durante las fases de apoyo, despegue y en todo momento de la marcha. De ahí sale la corrección que hay que hacer y si es necesario poner o no una plantilla.
• Con las plantillas ocurre lo mismo que con las zapatillas prefabricadas con las correcciones. Lo ideal es que la indique el médico de acuerdo a las necesidades específicas del paciente.
• Si no tenemos ninguna alteración del apoyo ni de ejes en las piernas, la zapatilla tiene que ser neutra.
Cómo comprobar que es neutra
Para reconocer que la zapatilla que nos ofrece el vendedor es neutra. El Dr. Lanari recomienda un un truco sencillo pero muy eficaz: hay que colocarla sobre el mostrador y mirarla desde atrás, y observar que todo el talón apoye en la misma proporción. Y si intentamos pasar una hoja de papel por debajo, y no entra de un lado ni del otro, estaremos seguros que es un calzado neutro. Otro truco es mirar el color de los costados de la suela; si son distintos, observemos su consistencia hundiendo un dedo en el materia; Si la sentimos igual de un lado que del otro, la zapatilla es neutra; si en uno de los lados es más dura, se trata de un calzado especial.
¿Con amortiguación o minimalista?
En el mercado existen diversos modelos, para todos los gustos y, en general, muy atractivos, algunos se ofrecen con diferentes tipos de amortiguación y otros sin nada. Lanari refuerza la idea de que “al desplazarse sobre superficies duras, como el asfalto, el talón suele sufrir mucho impacto y esto repercute en toda la columna vertebral, hasta las cervicales, por lo tanto es fundamental que el calzado tenga una buena amortiguación, especialmente, cuando se realiza un esfuerzo sostenido en el tiempo”.